12/12/2022
La Pandemia presentó un reto mayúsculo a Rapa Nui y en la isla supieron responder. Para un territorio que vivía cien por ciento del turismo y que hasta marzo dependía casi por completo de los insumos que llegaban desde otros lugares, el aislamiento por el Covid 19 y el cierre de las regiones era muy preocupante.
Sin embargo, ejecutaron un plan en el que llevaban tiempo trabajando y consiguieron el autosustento en medio del complicado 2020. Además han tenido solo 7 contagios, no tienen casos activos y prácticamente retomaron su ritmo normal. ¿Cómo lo lograron? ¿En qué consistía el plan? El Alcalde Pedro Edmunds lo explicó en el Podcast de ComunidadFeliz.cl y lo consideró adaptable a la realidad de otras ciudades, incluso dentro de los edificios.
Rapa Nui fue uno de los primeros lugares de Chile que detuvo la movilización de personas. “El 14 de marzo llamé directamente a uno de los directores de Latam y le pedí que por favor dejara de volar”, contó Edmunds.
“Inmediatamente empezamos a hacer un trabajo de evacuación de las dos mil personas que quedaron sin vuelos y empezamos a estudiar la posibilidad de retornar aquellos que quedaron fuera de la isla ya fuera por vacaciones, por salud o por otras razones”, agregó.
Tras esta acción, uno de los problemas estaba solucionado. El tema entonces era de qué viviría una isla que dependía del turismo y cómo se abastecería. “Llevábamos un tiempo organizándonos en una utopía, en un plan de desarrollo sustentable a 20 años”, expresó el Alcalde.
“Amor” es el nombre de la iniciativa en la que estaba trabajando Rapa Nui con el apoyo de las Naciones Unidas. “Esas cuatro letras involucran todo el querer, el sentido y la expectativa futura de una sociedad”, resumió Edmunds.
“La A se refiere a la autosustentabilidad, proyectada a 20 años. Te habla de la M, que se refiere a las mejoras continuas. Todo el rato mejorándote, capacitándote, buscando ideas nuevas. Motivándote para que logres lo primero, que es la autosustentabilidad. Te habla de la optimización de los recursos. Primero el recurso humano, el citadino, la sociedad y luego los recursos materiales. Que es lo que tienes a disposición y cómo puedes optimizarlos. Finalmente te habla de un ser realizado, de un ser responsable consigo mismo y con su sociedad”, completó.
Este plan sirvió como base para la reacción de la isla ante la situación a la que se enfrentaban con el Covid 19. “Estábamos por iniciar en la isla una suerte de plataforma espejo para toda Latinoamérica cuando apareció el Covid. Entonces lo que hicimos fue bajar inmediatamente la metodología y empezar a organizarnos rápidamente”, compartió Edmuns.
¿De qué manera aplicaron el trabajo que venían planificando con las Naciones Unidas? “El eje de la autosustentabilidad del plan Amor, y la ODS, nos habla de buscar la sustentabilidad para siempre, para largo plazo. Nos habla de buscar métodos de autogeneración de sustento, de alimento, de cuidado. Y lo que bajamos de esa metodología fueron, por ejemplo, los huertos familiares”, explicó Edmunds.
Se comenzaron a estudiar los casos puntuales de las familias más necesitadas en Rapa Nui y a partir de los recursos con los que contaban, los ayudaron a generar oportunidades para sus sustento. “Estos huertos tienen que ver con el potencial (de cada lugar). Si tienes gallinas, tienes proteínas a través de eso. Si tienes un espacio, nosotros te entregamos la semilla ya germinada y te enseñamos cómo hacerlo”, dijo el Alcalde.
¿Cuál fue el resultado? “Hasta marzo de 2020 todos veían los aviones como el medio que traía a los turistas. Con suerte te decían: el avión me trae el yogurt o esa delicates que cuando tengo, compro. Hoy día no, el ciudadano ahora mira el avión como su puente (con el resto del mundo”, reflexionó la máxima autoridad de la isla.
El Alcalde Pedro Edmunds considera que el plan de autosustentabilidad de la isla es aplicable a los edificios. “Tomemos un edificio medio de 200, 300 personas. Yo promovería la sustentabilidad y a través de eso la unión. ¿Y cómo? Todo edificio tiene balcón o tiene un acceso al sol. (Tal vez) un pequeño patio interior. Crea jardines sustentables, que puedas compartir con la vecina de al lado”, dijo.
”Entonces crea una economía interior, dentro del edificio, de forma tal de que compartas lo que tú estás plantando con el vecino o la vecina. Así haces que circule este sustento dentro del edificio. Al circular eso generas unidad, unión. Y en la unión vienen las buenas ideas, vienen las mejoras continuas. Esas mejoras continuas te van a llevar a compartir otra cosa, a conocer a tu vecino finalmente. Eso te va a generar un ánimo increíble, de cuidado, de autoprotección. Genera una complicidad del bien y de la felicidad”, agregó.
“A todo ser humano le atraen las cosas vivas. Una planta es un ser vivo, un animal es un ser vivo, otro ser humano es un ser vivo. Hay seres humanos a los que no les gustan los otros seres humanos, pero se encantan con un animal, un gato o un perro. Se encantan con una planta y le hablan. Bueno, ocupen esos elementos para generar la unidad. Haz que un edificio produzca todo el alimento vegetal que requiere el edificio, que no lo vaya a buscar más a un supermercado. Que el mismo vecino venda en el edificio a través de la tecnología. Que le saque fotos a los tomates y se las mande al vecino. El vecino le va a tomar la foto a las papas y te las mandará a ti (...) Así lo estamos haciendo (en Rapa Nui) y funciona”, finalizó.
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