19/12/2024
Al parecer aquel portón tenía vida propia. No, no era ciencia ficción, pero cada vez que algún residente se acercaba en su auto, y usaba el control de portón eléctrico, parecía que le estuviera jugando una mala pasada, porque se abría cuando quería y, en ocasiones, se quedaba a medio camino. Sin contar que una noche, después de un largo día de trabajo, el control dejó de funcionar de nuevo.
Decir garabatos frente al dispositivo en medio de la oscuridad se estaba haciendo común, entonces, ¿por qué seguir viviendo en 1995 cuando el mundo ya está en 2024?
La mejor parte de la historia es que al día siguiente, los vecinos empezaron a hablar de los sistemas de control de acceso digitales. Y así, la comunidad se dio cuenta de que no necesitaba un portón con vida propia, sino una solución inteligente que ofreciera comodidad a todos en el condominio.
Imagina esto: estás de vacaciones y tu amigo viene a cuidar el departamento o a regar las plantas. ¿Le dejas un control físico? No, con el acceso digital, simplemente le envías un código temporal desde la playa. Y así, todos felices, incluidas tus plantas.
El portón eléctrico tradicional no es un vigilante, desafortunadamente. Por otro lado, los controles remotos pueden ser extraviados o robados fácilmente. En cambio, un sistema de control de acceso en una aplicación nos da la opción de chequear el registro de personas que han entrado o salido. Otras ventajas:
Todo se controla desde una plataforma:
✅ Accesos programados.
✅ Historial de entradas y salidas.
✅ Notificaciones instantáneas cuando alguien entra o se va
¿El resultado? Menos dolores de cabeza y más tiempo para un café tranquilo.
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Pensemos en esto: el portón eléctrico tradicional es como un televisor de los antiguos. Cumple su función, pero se queda corto. Los sistemas de acceso digitales, en cambio, son como una Smart TV: conectados, actualizables y adaptables.
Por ejemplo: en lugar de solo abrir puertas, estos sistemas se pueden integrar con otros servicios digitales para la comunidad, como pagos, comunicación con residentes y hasta hacer reportes.
Cuando la comunidad decidió dar el salto los residentes empezaron a vivir una experiencia distinta en el condominio. Al llegar a sus hogares, el portón los recibía como si dijera "Bienvenido, Juan. Hoy todo está en orden". Ya no hay controles perdidos ni peleas con un dispositivo necio. El acceso empezó a ser más fluido, seguro y, lo mejor de todo, completamente digital.
Si tu comunidad todavía funciona con un sistema tradicional, quizá es hora de pensar en una solución que no solo abra las puertas, sino que también mejore la vida de todos. Y no olvides, con herramientas como ComunidadFeliz, la gestión de accesos y otros procesos administrativos, se vuelve simple, eficiente y moderna.
Es momento de dejar atrás el 1994 y darle la bienvenida al 2024.