18/12/2024
Una tarde de invierno, una intensa lluvia provoca daños en el techo del edificio. Poco después, un cortocircuito interrumpe el funcionamiento de las áreas comunes, y los gastos para solucionar ambos problemas parecen imposibles de asumir sin apoyo financiero.
Para quienes gestionan comunidades, contar con un seguro de vivienda va más allá de ser un simple contrato: es una pieza fundamental para cuidar el valor compartido.
Sabemos que una administración eficiente exige responsabilidad y previsión. Este tipo de seguro no solo ampara los bienes de cada propietario, sino que también protege las áreas comunes, asegurando la tranquilidad de todos.
En este artículo te explicamos las coberturas imprescindibles que garantizan la protección de los residentes.
Este tipo de seguro es una póliza diseñada para proteger tanto las áreas comunes como las estructuras del edificio frente a diferentes riesgos, como incendios, robos, desastres naturales y daños accidentales. Además, complementa las pólizas individuales de los copropietarios y es crucial para evitar disputas o costos elevados en caso de siniestros. Aquí puedes leer más sobre las coberturas importantes:
Cañerías: Para reparar daños en tuberías y sistemas de agua causados por:
Las fugas o cañerías dañadas pueden generar costos muy altos, especialmente si afectan áreas privadas o comunes.
Cristales y ventanales: Esta cobertura específica es considerada esencial para edificios con grandes superficies hechas de vidrio, ya que protege contra roturas causadas por:
Reparar o reemplazar cristales puede ser costoso, especialmente si se trata de materiales especiales.
Maquinarias: Incluye la protección de maquinarias y sistemas vitales para el edificio, tales como:
Esta cobertura es útil para asegurar el funcionamiento continuo, además evita interrupciones significativas.
Instalaciones eléctricas: Esta cobertura sirve en caso de reparaciones o reemplazos de sistemas eléctricos dañados por:
El mantenimiento de instalaciones eléctricas seguras es esencial para evitar riesgos mayores, como incendios.
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El seguro de responsabilidad civil es una cobertura diseñada para resguardar el patrimonio de quienes desempeñan roles como Administrador o Miembro de Comité en una copropiedad, frente a demandas originadas por acciones negligentes llevadas a cabo mientras cumplen con sus funciones. Es imprescindible para proteger a la comunidad frente a reclamos legales por daños a terceros. Por ejemplo:
Esto evita que los gastos legales recaigan directamente sobre los fondos de la comunidad o los propietarios.
Incluye la protección de las áreas comunes y la estructura general del edificio ante eventos como:
Esta cobertura asegura que la comunidad pueda afrontar los daños de eventos mayores, sin necesidad de vulnerar el fondo de reserva o las finanzas de la comunidad.
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Protege contra el robo o daño a bienes comunitarios como:
Esta cobertura es importante si buscas garantizar la reposición o reparación de estos bienes sin afectar el presupuesto del condominio.
Nota: La cobertura no cubre hurto, sólo robos, en este caso definimos esto como un daño percibido directamente por personas. Esto significa que no lo podemos confundir con una situación, donde por ejemplo: Una persona entra a la comunidad sin ser vista y se lleva una bicicleta.
Un seguro de vivienda no es solo una protección, sino una inversión en la tranquilidad y el bienestar de toda la comunidad. Es tarea de los administradores y miembros de comité evaluar las necesidades específicas del edificio y optar por una póliza que cubra los elementos o áreas consideradas críticas.
¿Tu comunidad ya cuenta con un seguro que contemple estas coberturas? Si no es así, es hora de actuar para proteger el patrimonio de todos.
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